Tobogán

Me deslizaba. La caída era, por momentos, divertida. En otros, provocaba cierto vértigo. Los giros, aunque parecidos, resultaban diferentes, únicos. Pese a todo, había poco que descubrir, el camino estaba hecho. Apenas dejaba margen para maniobrar o improvisar. A juzgar por el aspecto, muchos lo habían recorrido antes. Así que me dejé llevar, disfrutando del paseo, encontrándole el lado lúdico a los baches y el meneo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s