el sol de invierno no entra en los jardines libres

El sol de invierno apenas se cuela por el jardín abandonado

abandonado o no tanto

Así somos

Aquí las plantas nos enredamos a nuestro antojo

y no cedemos el paso a humanos ni otras formas de arrogancia

Pasen o no pasen

no dibujamos caminos con ridículas piedras de colores

Los niños no nos trepan

no se columpian en nosotras

Están al otro lado del cristal

de puertas y ventanas

Al otro lado del cristal de las pantallas

Los enamorados no lloran sus desencuentros arrancándonos pétalos

Menos mal

Ahogan la indiferencia en alcohol y otras drogas

Como mucho, potan su desconcierto sobre nuestras raíces

O dan esquinazo al deseo insatisfecho entre otras piernas

en otros flujos

Los jardines libres escondemos tesoros mohosos

libros que nadie leyó

juguetes oxidados

colillas inconfesables

repetimos onomatopeyas que nadie quiso entender

Fabricamos noches oscuras y ventosas

a plena luz del día

Y disfrutamos atrapando a intrusos

hacemos que se pierdan

que jamás encuentren la salida

y acaben desvaneciéndose

confusos

composterizados

a ras de nuestro fango

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