complementos

Con esto de las mascarillas…
Va a dar igual si te gastaste un dineral en enderezarte la dentadura. O en separarla, según la moda que pillaras.
Nadie te va a avisar del moco que te asoma. Tampoco del dentífrico que te quedó empegostado en los pelos de la barba.
No se verá si te afeitaste, si te depilaste, si llevas bigote o comida entre las paletas.
Los escaparates introducirán la nueva prenda combinada. Y la gente lucirá en su rostro el logo de la multinacional de turno, haciendo juego con sus zapatillas.
Los océanos se llenarán de sus restos y comeremos sus microfibras entre las carnes del pescado.
Nadie te verá sonreír. Ni cuando bordeas tu boca con la lengua, humedeciéndola, cuando te la muerdes de placer.
No nos leeremos los labios ni las ironías.
Ahora solo nos miraremos a los ojos. Eso sí, no olvides quitarte las legañas.