¿Qué habría sido de Ulises si hubiera renunciado a Itaca?
¿En qué nos convertimos cuando abandonamos, cuando dejamos de perseguir los sueños, cuando nos plegamos en las arrugas de la rutina, cuando nos limitamos a hacer y a ser lo que se espera de nosotros?
¿Qué somos cuando no escuchamos la tentación de las sirenas, cuando no sentimos el abismo de los océanos?