1. Coja un folio o dos. O más, según el tamaño de su revoltura.
2. Olvídese de los ruidos, las modas y las formas.
3. Escúchese por dentro. Aísle el sonido de su respiración, el de los jugos gástricos, el meneillo intestinal y las burbujas de aire que le recorren el cuerpo.
4. No se haga preguntas, deje que salga lo que tenga que salir. No se niegue. No se juzgue.
5. No piense que alguien va a leer lo que escribe. No pierda tiempo en gustar. No se distraiga con qué van a pensar. No espere aplausos ni se deje censurar por el qué dirán.
6. No repita frases hechas. No reproduzca lo que ya sabe.
7. Sitúese frente al espejo y mantenga la mirada fija en su dolor, en su alegría, en sus certezas y sus abismos.
8. Disfrútelo.
9. Cuando de verdad sienta que ya vomitó todo, descanse. Encienda un cigarro, si fuma; póngase una copa, si bebe; reconfórtese con algún homenaje y léase despacio.
10. Guárdelo. Es recomendable que lo vuelva a leer más tarde. Cuando le apetezca. Cuantas veces le apetezca.
11. Si con el tiempo ya no está de acuerdo, si ya no piensa lo mismo, no se asuste. Las cosas cambian. Si no lo entiende, tampoco se asuste. Esas cosas pasan.
gracias me ayudo mucho los consejos, ahora estoi mas emocionado en sacar lo que llebo dentro!!
Practica y verás qué rico !!!