Nos perdimos
en la fila de la escuela
en la letra de los himnos
en el patio de cristal
Nos perdimos
en las barras de los bares
en los pasillos de la universidad
en asambleas eternas
que no cambiaron nada de lo que pretendían cambiar
Nos perdimos
en la exigencia de no ser iguales
de no dejarnos atrapar
en el reto de no consumirnos
a cambio de un salario indigno
Nos perdimos
en amores inciertos
en el vértigo de inventarnos
en las ganas de crear
Nos perdimos
desenredando desencuentros
para no volver a tropezar