sin atajos ni recetas

De una estación a otra, los atajos se llenan de matojos, de malas hierbas. Con frecuencia, las lluvias los desdibujan, haciéndonos perder el rastro y el tiempo, dando vueltas en busca de cualquier salida.
Tampoco hay recetas mágicas que sirvan para todo el mundo.
Ni remedios válidos para toda la vida.

Ni mal que cien años dure.

Un comentario en “sin atajos ni recetas

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s