jlhdez, 2009.
Cuando deje de creer que todo el mundo es bueno
hasta que se demuestre lo contrario
Cuando me quede estrecha la piel ajena
y me resista a flotar entre los colores de cualquier paisaje
Cuando el brillo de tus ojos no me haga ni cosquillas
y no sea capaz de reírme de mis errores
de mis flaquezas
Entonces, más valdrá que me deje caer por alguna orilla
para que la marea me zarandee
como una piedra más