Como soplar despacio, engordando pompas de jabón.
Como ver el arco iris con los ojos cerrados,
mirando de frente al Sol.
Como soñar despiertos
metidos en otros personajes durante horas
inventando paisajes y contextos.
Como flotar
ingrávidos
bajo el mar.
O capturar nubes en un puñado de pixels.
Solo dejarse llevar…
sin argumentos.