Niños van sin desayunar a los colegios y sus familias no pueden pagar los 20 € de cuota mensual del comedor escolar.
Los bancos reciben ayudas públicas millonarias.
Personas que no pueden tramitar ayudas sociales porque tienen el DNI caducado y carecen de los veintitantos euros que cuesta renovarlo.
Altos ejecutivos, inmunes a la Justicia, indemnizados con cifras astronómicas.
Familias se quedan sin ingresos porque la Administración no cuenta con el personal imprescindible para tramitar las ayudas que les corresponden.
Políticos se reparten comisiones en sobres.
Hogares sin luz, sin termo, sin cocina. Hogares sin agua, que se abastecen de grifos de los parques, seguramente de agua depurada. Ayudas públicas para recuperar los servicios que se ingresan después de que el titular, el mismo que no ha podido hacer frente a los pagos, abone el restablecimiento y los meses de retraso con no se sabe qué dinero.
La monarquía blanquea. El Rey se sube el sueldo.
Barrios que superan el cincuenta por ciento de desempleo.
La Banca echa a la calle a familias enteras, acumulando inmuebles para seguir cobrando intereses.
El presidente del Gobierno presume de transparencia a través de una videoconferencia. Sin preguntas ni réplicas.
“Y que no pase lo que tenga que pasar”