tarde de domingo

La tarde de domingo se pliega, como todas
como retroceden las olas al llegar a lo más alto de la orilla
lo más lejos que saben
que pueden
se atreven
según la hora
según la ola

Y en cualquier trinchera
dos gametos se juntan y fecundan
para ser paridos en cualquier barricada
para echar a andar entre la balacera
intentando volar entre misiles.

Deja un comentario