Palabras


Lo que no tiene nombre, no existe. Se pierde en el tumulto de sus semejantes, bajo sustantivos genéricos.


Los nombres que no se pronuncian, los que ni siquiera se piensan, acaban olvidándose. Su semántica vuelve a diluirse con el significado de otros términos.


(((No sé si es cierto, pero suena bien. Y hasta puede que con las emociones ocurra algo parecido.)))


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s