Lo bueno de la espera es que da tiempo a enfriar las primeras emociones, deja espacio a la valoración racional, a que se calmen los primeros impulsos.

Lo malo de la espera es que enfría las emociones y da cancha a los prejuicios de la razón, que se encargan de cubrir los impulsos más naturales.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado